Es un derivado de la celulosa, de origen vegetal, que forma geles comestibles y reemplazó en el tiempo a la antigua goma tragacanto. También es conocida como TYLOSE. Existen distintas variedades de CMC para distintas aplicaciones en el mercado. La calidad de la CMC de esta nueva línea es la adecuada para pastelería, teniendo un alto grado de sustitución y alto poder de gel para lograr las mejores propiedades adhesivas y elásticas. Se suele usar de 1 a 3 gramos por litro o kilo. La pasta de goma por ejemplo, se elabora con azúcar impalpable, CMC y jarabe. Es una pasta ideal para modelar flores o forrar pisos falsos ya que al no tener un componente graso seca y endurece al secar. La CMC juega un papel fundamental en la formación de una capa seca y firme al contacto con el aire. También se usa para hacer puntillas comestibles.
El envase:
Frascos de plástico transparente grabados, que optimizan el espacio de almacenamiento por su formato, con tapa plástica que incluye precinto de inviolabilidad y guarnición de polietileno expandido para lograr la
hermeticidad adecuada.