Considerada la más vieja y la mejor conocida de las gomas, es la savia exudada de varias especies de árboles de la Acacia para prevenir el resecamiento de sus tejidos cuando son heridos. Químicamente la goma arábica es una sal neutra o levemente ácida de un polisacárido complejo que contiene iones calcio, magnesio y potasio en su molécula; y está formada por seis carbohidratos: galactosa, ramnosa, arabinopiranosa, arabinofuranosa, ácido glucourónico y ácido 4-o-metilglucourónico.
El envase:
Frascos de plástico transparente grabados, que optimizan el espacio de almacenamiento por su formato, con tapa plástica que incluye precinto de inviolabilidad y guarnición de polietileno expandido para lograr la hermeticidad adecuada.